28 sept 2013

Libros rechazados de Ajedrez basados en la escuela soviética.



Tras catorce meses de trabajo en la elaboración y redacción de contenidos para realizar un sistema de enseñanza para entrenadores de ajedrez a distancia que fuera válido para el sistema laboral educativo de México y, por acuerdos internacionales para otros países, me encuentro con que 112 libros y manuales han sido aprobados, mientras que otros 143 han sido rechazados.
Realmente gran parte de los 255 libros eran traducciones de libros y artículos que son clásicos de la literatura ajedrecística en ruso y readaptados, actualizados a base de un gran trabajo. Y creo que algunos muy buenos, además de cumplir un programa de estudios que va de 0 a 2200 de rating apegándose al programa curricular  actualizado que se usa actualmente en Rusia y que fue asesorado por un grupo muy amplio de entrenadores muy reconocidos y que trabajaron realmente por muy bajos emolumentos.
Pero “alguien” que se supone es un especialista en enseñanza de ajedrez, juzgó que era demasiado material y que bastaba con los 112 seleccionados para que se reprodujesen y se distribuyeran, pues el objetivo “No es el alto rendimiento, sino un conocimiento general del ajedrez que satisfaga requerimientos escolares hasta nivel medio superior”
El problema es que no se me permitió debatir con ese “alguien” y que no da la cara, máxime que francamente en este país difícilmente alguien reúne mi experiencia en ese campo, y no pasan de tres los que reúnan los títulos de entrenador FIDE y un título internacional de ajedrez, y ninguno de ellos con experiencia profesional académica.
Lo curioso es que me salgan con una evaluación realizada desde el régimen anterior, o sea pasados 9 meses me dicen que gran parte del trabajo desde el principio era rechazado. Claro que como todos los funcionarios de esa dependencia cambiaron en diciembre último, pretendo pedir una revaloración a los nuevos funcionarios y que al menos revelen la identidad de tal especialista.
El caso es que ya que fueron rechazados 143, pues aunque los derechos de autor que cobraré por los 112 son la misma cantidad que cobraría por los 255, pues como que me  regalaron los derechos de 143 para que haga lo que quiera, de por si basta de sobra para cubrir compromisos con mis colaboradores en Rusia, además de que son libros casi “sin autor”, por ser realmente recopilaciones de aquí y allá, realizados con la idea de apoyar estudios a distancia.
Voy a ser una lista de los títulos, y creare una biblioteca práctica de ajedrez con los 143 rechazados… De puro coraje.
Claro que el trabajo de reorganizarlos tomará tiempo, así que tendré  que reducir por un tiempo algunas labores como boletines de torneos y amplitud de notas en artículos, pero por otra parte es como si aparecieron 143 libros rusos de ajedrez seleccionados traducidos al castellano.  Pronto los podré ofertar…