26 feb 2014

¿Cómo llegó a Gran Maestro Carlos Torre Repetto?




Por supuesto me referiré a como alcanzo la calidad de juego de Gran Maestro, no a la tramitología por la que dan los títulos, pues lo importante es ver el modelo exitoso de jugador y como tomar enseñanza de ese modelo.
Al emigrar en la infancia a la Ciudad de Nueva Orleans en los Estados Unidos, es normal que los primeros libros que estudiase Torre fueran los de moda en esa época y que le fueron proporcionados por los jugadores locales que reconocían en el niño de origen yucateco un talento especial para el ajedrez.
A muchos refirió que sus libros favoritos eran los de James Mason, gran jugador que falleció un mes después de que naciera Torre. Mason, nacido en Irlanda y emigrado a los Estados Unidos a los 12 años, fue un gran jugador del que mucho se desconoce, incluyendo su verdadero nombre, pues se nombró James Mason a su llegada a América y no se conoce el nombre de sus padres. A los 27 años ganó el torneo más fuerte de América en esos años, el Cuarto Congreso Americano en Filadelfia en 1876 y ese mismo año venció en un match al GM  Henry Bird. Un año después regresa a Europa y se establece en Inglaterra. Según Torre, el libro de Mason, The Principles of Chess in Theory and Practice, publicado en 1894, diez años del nacimiento de Torre, fue el texto que primero leyó.
Tiene varios capítulos notables, unos, el de la página  28 Obstruction, (Obstrucción), y el .de la página 29  Restraint-Knights Move (Restringiendo el movimiento del caballo y el de la página 36, sobre los cambios,  .son los que, de acuerdo a los apuntes de Rokhlin, amigo y colaborador de Torre durante la estancia del maestro yucateco en Rusia en los años 1925 y 1926, fueron los que más impresionaron a Torre. En el libro que planeaban publicar, con el título Como Jugar como Gran Maestro, que finalmente llegó  en español con el título de El Desarrollo de la Habilidad en Ajedrez, Torre insistía en tratar esos temas. Originalmente el plan era presentar 22 partidas de Torre y tocar en cada una un tema básico, pero luego, por problemas del abasto del papel, se decidió reducir el libro a la mitad, quedando prácticamente un pequeño cuaderno, aunque publicado en gran tiraje. Algunas de las partidas que no cupieron en el libro, fueron publicadas con Torre y Rokhlin como coautores en revistas soviéticas y un par de ellas, con solo las notas de Torre, en el Boletín de Ajedrez de Zacatecas de 1926. Pero la idea de publicar una partida por tema fue desechada, pero si las seleccionadas ilustraron los temas de obstrucción, restricción del movimiento del caballo y dos sobre el tema de los cambios. Sobre este último tema y sobre como pasar de un medio juego a un final a base de cambios selectos, Torre escribió varios artículos en la mencionada Revista de Zacatecas, pero fueron  diferentes las partidas seleccionadas a las que estaban en las listas que conservó Rokhlin en la URSS para ser publicadas después del regreso de Torre a América.
En tres puntos basaba Torre su método básico de jugar ajedrez, siendo el primero el de no conformarse con lo suficientemente bueno, sino exigirse al máximo.
Rokhlin apunta que un escritor francés contemporáneo de Torre y que este leía con avidez, Celestin Freinet, (1896-1966) que en su primer libro publicado en 1923 daba algunas pautas para ser creativos con los que Torre se identificó inmediatamente. Torre había desarrollado la mayoría de sus ideas antes de leer a Freinet, pero en él, dice Rokhlin, encontró al vocero de sus ideas, a la expresión verbal y concreta de varias cosas que Torre sentía. Deseaba Torre usar algunas frases y dichos de Freinet, pero Rokhlin lo desanimó y sugirió aplicar algunas frases de ideólogos marxistas, idea con la que Torre no simpatizó, aunque estuvo a punto de emplear algunas de Bulganin, joven solo 10 años mayor que Torre y teórico marxista con el que el yucateco hizo amistad pronto,  como introducción a los comentarios de sus partidas. El caso es que ni las de Freinet, ni las de Bulganin se utilizaron, pero es interesante ver las que Rokhlin tenía apuntadas.  En particular Torre gustaba de la siguiente: “Todos los caminos son buenos cuando conducen a las alturas”. Otra favorita: “Todo método que pretenda hacer beber al caballo que no tiene sed es lamentable. Todo método que abra el apetito de saber y estimule la poderosa necesidad de trabajo es bueno”. “¡ No solteís nunca las manos… antes de tocar con los pies!”, era frase anotada con Freinet y Capablanca como autores. La explicación es que la mencionaba mucho Capablanca, pero Freinet tenía una parecida… La idea era la de no abandonar un plan o un método de trabajo más que cuando se halle otro mejor al que agarrarse.
Rokhlin apunta que Torre no se decidía por dejar los métodos de Mason y Pillsbury por seguir los de Lasker, que lo había impresionado tanto al verlo jugar y ganar en Nueva York a sus más de 55 años de edad, que a Torre en esa época le parecía edad avanzada, según los parámetros de esos años, superando a los jóvenes Capablanca y Alekhine, como lo hiciera 10 años antes en San Petersburgo.