20 mar 2015

37 años del fallecimiento del GM Carlos Torre Repetto.




Por el 21 de marzo de  1978 nos enteramos que el GM Carlos Torre Repetto había fallecido uno o dos días antes. Según la documentación luego añadida se decía que era el 19 de marzo, según algunas notas el 20 de marzo. Para aumentar las confusiones, cuando un grupo de ajedrecistas viajamos a Yucatán unos meses después no pudimos establecer el lugar donde fue enterrado. Gracias a las gestiones de varios ajedrecistas, principalmente Alejandro Preve, Carlos Manzur y Manuel Vega, los restos del jugador más ilustre de la historia de México recibieron sepultura temporalmente en una cripta de la familia del último citado. Sería hasta el siglo XXI que cuando se instituyó un lugar para los hombres ilustres de Yucatán, la Rotonda en el cementerio de Xoclán, la tumba del GM Torre sería la primera en ese sitio especial.
Ese mismo año de 1978, el Dr. Germán de la Cruz convocó al primer torneo en memoria del maestro en la ciudad de Apaseo el Grande, con la participación de jugadores de México, Cuba, Holanda y los Estados Unidos. Varios años más tarde, casi a una década de la muerte del maestro, en su tierra natal Yucatán, se comenzó a celebrar anualmente el Carlos Torre in Memoriam, de gran nivel internacional.
Los afectos a las estadísticas pueden contar que se han realizado más de 30 torneos en honor del GM Carlos Torre Repetto y más de un centenar de clubes han llevado su nombre. El más longevo de ellos, con más de 40 años de existencia es el de Mazatlán, Sinaloa; pero hasta hace un par de años existía en la capital de la República uno que era sucesor del que en 1934 se formase por la Federación Mexicana de Ajedrez.
En Xoclán, año con año, cada 19 de marzo, desde 2006, un grupo de ajedrecistas hace guardia ante la tumba del GM Torre Repetto y se le recuerda con eventos anuales, pero es en diciembre cuando se efectúa el magno evento internacional en la ciudad de Mérida, coincidiendo con las fechas de los máximos logros del GM Torre en el Torneo Internacional de Moscú de diciembre de 1925, por los que fue reconocido entre los cinco mejores jugadores de ajedrez del mundo, recién cumplidos los 21 años de edad.