26 sept 2016

Se fue un gran entrenador, Mark Dvoretsky, 1947-2016


Hace años escribi varios articulos sobre Dvoretsky, los reproduzco como un homenaje a un amigo y compañero.

El Mayordomo es el culpable.
La Informática aplicada al ajedrez, un cambio constante e incontenible.

La frase que utilizo para titular este artículo no está sacada de alguna novela de Sherlock Holmes, ni del Ulises de Doña Agatha. Es la expresión común de algunos de los mejores entrenadores rusos cuando explican porque siguen algunas prácticas cuando entrenan. La razón es que el que es considerado el mejor entrenador ruso, el MI Mark Israelovich Dvoretsky, tiene una buena colección de seguidores de sus métodos. El apellido Dvoretsky, significa “Mayordomo” en ruso. Una mayordomía como la que existía en las cortes europeas, donde el mayordomo del reino era un mandamás, no como ahora se entiende en las novelas policíacas como sirviente de lujo de una mansión.
“Mayordomo” también tiene un significado especial entre las etnias de mi México, como fue el tema de la excelente película “Animas Trujano” actuada en el papel principal por el gran actor japonés Toshiro Mifune, consagrado en los “Siete Samuráis” de Akira Kurozawa. En algunas poblaciones pequeñas de México, el encargado de patrocinar las fiestas al santo patrono del lugar se le da el nombramiento de mayordomo, y durante un año es el personaje que más honores recibe, pero bastante caro le cuesta la fiesta, donde todos comen y beben a expensas del mayordomo. En “Animas Trujano” se relata la importancia que tiene para la vida de un pueblerino lograr el reconocimiento y el nombramiento de mayordomo.
El caso es que los métodos de Dvoretsky han alcanzado tal reconocimiento que sólo se compara al respeto que antaño en la URSS se tenía a todo lo que decía Botvinnik, o en Alemania a lo que decía el “Preceptor Alemán”, el Gran Maestro Siegber Tarrasch.
En América Latina se cita a Capablanca para cuando uno quiere afirmar que algo es irrebatible.
El caso es que en muchas ocasiones esas citas “escolásticas” son una ocasión de freno a nuevos métodos de ideas. Lo que en la mayoría de veces es tan útil nos hace no esforzarnos en buscar nuevas maneras de hacer lo mismo. Aunque todo es perfectible y el cambio es lo único que no cambia, verdades indiscutibles ya; la mayoría asume la actitud de “si todo funciona bien, ¿para que queremos algo nuevo?”
Todos los días hay entrenadores en Ucrania y en Rusia que proponen nuevos métodos y solicitan apoyo de las organizaciones para desarrollarlos. Pero no hay receptividad. “Lo que está funcionando no tiene caso cambiarlo”. Entonces surgen dos frases típicas: “La cosa no es fácil” y “El culpable es el mayordomo”.
Pero conforme una imagen de un entrenador crece y se agiganta, tendrá que convertirse en un Dinosaurio, y esos siempre corren el peligro de extinción.
Hace unos meses, en foros rusos de Internet se comentó un artículo del MI Dvoretsky en la revista “64” criticando, o más bien defendiéndose, de unos escritos del GM Dorfman en que, mientras enfatizaba las virtudes de su “Método” las resaltaba contrastándolas a algunas opiniones de Dvoretsky. La respuesta en “64” de Dvoretsky fue contundente y descalificadora. No aceptaba que lo propuesto por Dorfman fuese nuevo, ni tan completo como para llamarlo “Método” a la vez que ponía en duda la efectividad de Dorfman como entrenador,
En los foros, diversos grandes maestros y entrenadores, expresaron puntos de vista condenatorios a un bando o al otro y en múltiples ocasiones a ambos. Por ahí hubo ataques a todos, pasando por Yermolinsky, quien se atrevió a escribir mal de Vladimir Zak en su libro “Camino de la Superación en Ajedrez”, para él que fueron dedicadas algunas lindezas por exalumnos de Zak, incluido el excampeón mundial Spassky; para luego tocar a Alburt y a Palatnik, por vender como novedad algo que en los años 80 del siglo XX se consideraba atrasado y superado.
El principal defecto del mayordomo, como decían muchos de los exponentes, era que sus métodos no aprovechaban a la informática, recalcando que el atraso en el campo de la informática, fue causa fundamental de que la URSS perdiera posición militar y se iniciara su disolución. “Computologos del Mundo Ajedrecista, Uníos” llegó a escribir un ferviente defensor de las computadoras como auxiliares de los ajedrecistas. “El Mayordomo producía Grandes Maestros entre veinteañeros, pero a un costo monetario enorme, ahora en Ucrania producimos Grandes Maestros de 14 y 15 años, gracias a las computadoras, y a un muy bajo costo”, alegaban un grupo de entrenadores de Kiev.
Que las computadoras han cambiado el escenario del entrenamiento en ajedrez, ni quien lo dude; pero ¿son factor determinante? Ya muchas veces he alegado que ni el software, ni el hardware, sino el humanware es el factor esencial en el desarrollo y que la de desarrollo humano es la materia más importante de cualquier currículo; pero lo que yo no entiendo es:¿Por qué hay que escoger?
Los rusos tienen un refrán: “Cordero listo mama de su madre y de la ajena” Aunque muchos defensores del Mayordomo dicen que Dvoretsky si ha evolucionado sus métodos para aprovechar las facilidades del computo y que como muestra están sus artículos en la Internet, sobre todo en www.chesspro.ru y www.e3e5.com y www.chesscafe.com , pero sólo ha producido un CD sobre finales y lo demás es en libros normales.
En Rusia ahora que la tendencia son los bajos tirajes (2500 y 3000 ejemplares en comparación a 70000 y 100000 en la época de la URSS), su difusión por el “underground” en PDF y DJvu, seguramente rebasa la centena de miles de lectores, así que los entrenadores siguen pensando que es en la producción de libros su mejor foro y negocio. 
Pero que Dvoretsky no ha trabajado en métodos para auxiliarse con la computadora es obvio. Y con él, el 90% de los entrenadores rusos.
En Ucrania parece que la cosa es un poco diferente y es uno de los mejores “nichos” de la compañía “Convekta” que es la contraparte eslava del germánico “Chess Base”. Aunque mi sospecha es que la mayoría de los entrenadores ucranianos trabajan con el sistema “Chess Base”. En las computadoras de Ivanchuk y Ponomariov, cuando han venido a México, podía observarse que todo lo veían en Chess Base y no en Convekta.
Ambas firmas han producido decenas de colecciones para entrenarse con computadora, pero en Rusia y en Ucrania cientos de los mejores jugadores se siguen formando con la colección de 10 libros de Slavin y los diversos tomos de Volchok, Bloch y sobre todo Ivanshenko; que no son otra cosa que colecciones de cientos de posiciones tácticas a resolver.
Seguramente el culpable es el mayordomo, pero algunos jugadores imprimen archivos de partidas para estudiar, para no verlas en pantalla. El MI Kopec una vez afirmó que era malo estudiar partidas en computadora porque se “diagramizaba” uno y luego no podía ver lo mismo en un tablero normal. Como esto lo afirmó hace 20 años, sospecho que ha cambiado diametralmente su opinión. Máxime que yo conozco jugadores que juegan 100 partidas de torneo al año y nunca tocan una pieza de ajedrez. Por supuesto juegan en la pantalla en torneos por Internet. A lo mejor cuando tienen un tablero y piezas enfrente, en lugar de tener una planilla de anotación extrañaran el “Mouse” o algo equivalente.
El caso es que hay que cambiar constantemente. Ya la época de dar clases con un tablero y piezas con imanes en un muro, suena a los tiempos cercanos a la Guerra de Coreo o a la de Vietnam, ahora en el siglo XXI es con computadoras. Algunos experimentamos pasar del libro al audio libro y al archivo Chess Base, o combinar video y audio para clases a distancia. Yo se que al mayordomo le puede parecer una aberración, pero gracias al Internet, podemos experimentar tipos diversos de torneos y eso traerá como consecuencia nuevas maneras de entrenar y nuevas herramientas. Algunos dinosaurios se extinguirán. Aunque siempre hay quien compre a los vendedores de falacias y a los que traen reliquias de tierra santa. Pero la tecnología avanza y quien no tenga en cuenta eso se convertirá en “desechable”
México, 16 de Abril del 2008


IM Raul Ocampo Vargas